México realiza elección histórica y elige por primera vez a integrantes del Poder Judicial
En un hecho sin precedentes en la historia democrática de México, el país celebró las primeras elecciones abiertas para elegir a ministros, magistrados y jueces del Poder Judicial. Esta jornada electoral marca un paso firme en la transformación del sistema de justicia nacional, un proyecto que impulsó el movimiento de la Cuarta Transformación y respaldó la presidenta Claudia Sheinbaum.
Aunque el electorado tuvo una participación moderada (ca. 13%), el Gobierno federal calificó el ejercicio como exitoso. Sobre ello, se destacó que por primera vez en la historia del país, la ciudadanía tuvo voz directa en la conformación del órgano judicial. Sheinbaum, en un mensaje emitido la noche del domingo, celebró el avance como “un triunfo del pueblo y de la democracia participativa”. Con ello reafirmó su compromiso con un Poder Judicial transparente, cercano a la gente y libre de privilegios.
Una reforma estructural sin precedentes
El Congreso en 2024 fue el que votó la reforma que permitió la realización de estas elecciones, luego de años de debate sobre la necesidad de abrir el Poder Judicial a la ciudadanía. Hasta ahora, era el Senado a propuesta del Ejecutivo quienes elegían a los altos cargos judiciales. Ello implicaba un proceso opaco y muchas veces percibido como politizado.
La reforma propuesta por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y concretada bajo la administración de Sheinbaum busca devolver al pueblo su papel soberano también en la impartición de justicia.
“Por décadas, el Poder Judicial ha estado alejado del pueblo, protegido por élites y alejado de la realidad social. Hoy, con este paso histórico, empezamos a construir un sistema más justo y equitativo”, expresó la mandataria en su declaración.
Una ciudadanía informada, pese a desafíos
A pesar de la novedad del proceso y los retos logísticos que implicó esta elección, la ciudadanía que participó demostró un alto nivel de compromiso. En entrevistas a pie de urna, votantes manifestaron sentirse orgullosos de contribuir a la renovación de una institución clave para la vida nacional. El gobierno reconoció que es necesario seguir fortaleciendo los mecanismos de información y formación cívica, pero consideró positivo el interés generado en amplios sectores.
Además, más de 20,000 observadores ciudadanos monitorearon el proceso, en lo que el Instituto Nacional Electoral calificó como una jornada ordenada, sin incidentes mayores y con respeto pleno a la legalidad.
Rumbo a un nuevo modelo judicial
Si bien los resultados finales tardarán aún varios días en consolidarse, diversos sectores progresistas calificaron el proceso como una victoria de la soberanía popular. La elección abre un nuevo capítulo en la vida pública del país, donde los jueces ya no serán vistos como figuras inalcanzables, sino como servidores públicos sujetos al mandato ciudadano.
La presidenta Sheinbaum sostuvo que la independencia judicial no está reñida con la democracia. “Lo que defendemos no es una justicia que actúe a espaldas del pueblo, sino una justicia imparcial, pero también sensible a la realidad que viven millones de mexicanos”, afirmó.
México dio este 1 de junio un paso hacia la democratización de su sistema judicial. Si bien hay áreas por mejorar, como el fortalecimiento de la cultura cívica y la simplificación del proceso electoral, no cabe duda de que el país ha entrado en una nueva etapa institucional. Bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum, se avanza hacia la consolidación de un modelo de justicia más abierto, legítimo y al servicio de la ciudadanía.
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