Los presidentes de Brasil y Chile, Luiz Inácio Lula da Silva y Gabriel Boric, respectivamente, criticaron los aranceles adicionales que el presidente estadounidense Donald Trump impuso a la mayoría de los países del mundo. Los líderes latinoamericanos también defendieron una mayor integración como una forma de proteger las economías de la región. Estas declaraciones se realizaron este martes durante la visita del presidente chileno a Brasilia, la capital de Brasil.
«Creo que nosotros, los presidentes de los países sudamericanos, debemos entender que somos muy débiles si nos aislamos», dijo Lula, argumentando que la mayoría de los gobiernos de la región han privilegiado solo a una parte de sus poblaciones. «Después de acumular riqueza en EEUU, ahora viene un presidente que trata a los latinoamericanos como enemigos», criticó.
Lula también criticó la presión estadounidense para aislar a China, el principal socio comercial de Brasil. “No quiero elegir entre EEUU y China. Quiero tener relaciones con ambos países. No quiero tener preferencia entre uno u otro. Los empresarios brasileños son libres de tener preferencias con respecto a sus socios. Quiero hacer negocios con todos. Quiero vender y comprar, y forjar alianzas”, dijo.
El presidente chileno abogó por una mayor unidad entre los países sudamericanos. “Hoy, en un escenario de incertidumbre global, especialmente en materia económica, pero no solo en eso, es más importante que nunca reafirmar nuestro vínculo y decir que aquí, en Sudamérica, somos países amigos y seguiremos trabajando juntos en defensa de los principios que nos importan a nosotros, a Chile y al mundo: la democracia, el multilateralismo y la importancia del libre comercio para el beneficio de nuestros pueblos”, afirmó.
“Chile se opone a la guerra comercial y a la politización arbitraria del comercio. Defendemos firmemente nuestra autonomía estratégica en el mundo, manteniendo relaciones con diferentes países y regiones sin optar por uno u otro”, añadió.
Durante la visita, se firmaron más de 20 acuerdos de cooperación entre ambos países en áreas como agroecología, seguridad, inteligencia artificial, cine y defensa. La balanza comercial favorece a Brasil, que ya ha acumulado casi US$15.000 millones este año.