Argentina ha anunciado su retirada de la Organización Mundial de la Salud (OMS), citando desacuerdos políticos fundamentales, particularmente durante la pandemia de Covid-19. La medida va en sintonía con una decisión tomada el mes pasado por el presidente de EEUU, Donald Trump.
En una declaración en X el miércoles, la oficina del presidente Javier Milei declaró que la OMS, que fue creada para coordinar las respuestas a las emergencias sanitarias globales, había “fallado su mayor prueba” durante el brote de coronavirus.
Afirmó además que las cuarentenas prolongadas condujeron a “una de las mayores catástrofes económicas de la historia mundial”. En Argentina, los confinamientos que duraron meses bajo el gobierno anterior –respaldados por la OMS– paralizaron la economía y provocaron 130.000 muertes, argumentó la oficina presidencial.
El portavoz de Milei, Manuel Adorni, dijo a los periodistas que el ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, había recibido instrucciones de iniciar la retirada de Argentina.
“Los argentinos no permitiremos que un organismo internacional intervenga en nuestra soberanía y mucho menos en nuestra salud”, afirmó Adorni.
El país no recibe financiación de la OMS, «por lo que su retirada no afectará a los servicios nacionales de salud», aseguró Adorni.
El periódico El País informó el miércoles que la salida se alinea con la oposición de larga data de Milei a la cuarentena. En 2020 protestó activamente contra las medidas de aislamiento impuestas por el entonces presidente Alberto Fernández. En ese momento, describió el confinamiento como “un crimen contra la humanidad” que violaba las libertades personales.
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