Fabián Cardozo desde Buenos Aires, Argentina.
Como si fuera una foto calcada de lo que sucedía a la misma hora en las calles de Roma, las calles de Buenos Aires también vivieron un color emocionante a la hora de la última despedida del Papa Francisco.
Los fieles de la Iglesia Católica y muchos ciudadanos argentinos, que de por sí le habían generado un cariño especial a la figura del primer Papa latinoamericano, a las calles para acompañar esa última despedida que tuvo al Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva, como protagonista central.
En su mensaje, el Obispo realizó un reconocimiento a la trayectoria de Jorge Bergoglio, quien además había sido anteriormente cardenal en la República Argentina y utilizó buena parte de sus mensajes también para llamar a la concordia y al diálogo nacional. Mientras tanto, muchos de los curas villeros que habitualmente trabajan con los pobres en la parte periférica de la provincia de Buenos Aires también realizaron su propio homenaje, tomando en cuenta el perfil de Bergoglio.
Conversamos con algunos de ellos y les preguntamos cómo podíamos explicar lo que significaba la figura de Francisco en este homenaje, cómo lo tomaban y cómo lo despedía el pueblo argentino.
Esto respondieron: