El presidente de Indonesia, Prabowo Subianto, ha realizado una visita de alto perfil a Rusia esta semana para participar en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF), en un gesto que simboliza el fortalecimiento de los lazos entre Yakarta y el bloque BRICS, y en especial con Moscú. Su presencia ha sido interpretada como un paso decisivo hacia una política exterior más alineada con el “Sur Global”.
Una señal de alineamiento a los BRICS
La participación de Prabowo en el foro ha sido recibida en Moscú como un respaldo simbólico de peso. En un momento en que Rusia busca estrechar lazos con países no alineados, la visita del líder indonesio representó un gesto de confianza mutua. “Indonesia es un socio clave en Asia”, afirmó el presidente ruso Vladímir Putin tras la reunión bilateral, a la vez que apoyó su presencia en los BRICS.
Además del acto político, la visita trajo consigo avances concretos. Según fuentes oficiales, ambos gobiernos acordaron acelerar proyectos conjuntos en defensa, energía nuclear y cooperación tecnológica. Destaca el interés de Indonesia en la construcción de su primer reactor nuclear con apoyo de Rosatom, empresa estatal rusa. Asimismo, se discutió el fortalecimiento de la cooperación en seguridad y defensa, incluyendo entrenamiento militar y transferencia tecnológica.
Un proyecto particularmente simbólico es el desarrollo de un cosmódromo en la isla de Biak, fruto de la colaboración entre la agencia espacial indonesia (BRIN) y Roscosmos. Con esto, Indonesia no solo afianza vínculos estratégicos con Rusia, sino que busca posicionarse como actor regional en el ámbito aeroespacial.
Un puente entre bloques
Indonesia, tradicionalmente no alineada, ha procurado mantener un equilibrio diplomático entre Occidente y Oriente. Sin embargo, la asistencia de Prabowo al foro ruso, en contraste con su ausencia en eventos como la reciente cumbre del G7, marca un giro pragmático. Analistas ven en esta visita un intento de consolidar a Indonesia como potencia emergente capaz de dialogar con todos los polos de poder.
Yakarta está construyendo una política exterior multipolar, y los BRICS son una plataforma cada vez más atractiva para países como Indonesia que desean mayor voz global sin depender de Washington o Pekín.
¿Camino a la membresía BRICS?
El respaldo público de Putin a la candidatura indonesia para integrarse a los BRICS parece allanar el camino hacia una membresía plena. Aunque aún no hay un cronograma oficial, funcionarios indonesios admiten que se están realizando gestiones activas para avanzar en este proceso.
“Indonesia ve a los BRICS como una plataforma para fortalecer el desarrollo económico y la cooperación Sur-Sur”, declaró el portavoz del Ministerio de Exteriores indonesio. La expansión del bloque —que ya incluye a potencias como Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Egipto, Irán y Etiopía— podría incluir a Indonesia como nuevo miembro en 2026.
La visita de Prabowo a Rusia marca un punto de inflexión en la política exterior indonesia. Más allá de los anuncios y fotografías, lo que se consolida es un acercamiento estratégico con el bloque BRICS y con Rusia en particular. En tiempos de cambios geopolíticos profundos, Indonesia parece decidida a ocupar un papel más activo en la reconfiguración del orden internacional.